COLEGIO DE PROFESIONALES EN CIENCIAS ECONÓMICAS DE EL SALVADOR (COLPROCE)

 

URGENCIA DE MEDIDAS PARA EVITAR QUE CONTINÚEN DISMINUYENDO LAS RESERVAS INTERNACIONALES NETAS DEL PAÍS

 

23 de Enero 2006

 

El producto de la actividad económica realizada en el país creció en aproximadamente el 2.6 %[1] en el 2005, principalmente por el aumento del valor de la producción agropecuaria derivada del incremento de precios del café. Ese producto generado durante el año 2005 fue insuficiente para  satisfacer la demanda de bienes y servicios de la población que vive en el país, tanto de los producidos en el territorio nacional como de los comprados en otros países. Este aumento insuficiente de la producción, se ve reflejado en el Indice de Volumen de la Actividad Económica(IVAE), el cual creció en sólo un 1.06 %, específicamente en los sectores de transporte, electricidad, sistema financiero y comercio, la industria manufacturera continuó disminuyendo en 1.17 %. Durante el año pasado, los salvadoreños que trabajan en el exterior tuvieron que aumentar sus remesas en más de cuatrocientos millones de dólares y se tuvo que prestar otros cuatrocientos millones de dólares para que menos de la mitad de la población que vive en El Salvador pudiera satisfacer sus necesidades más importantes, el resto de la población no tuvo los ingresos suficientes para poder comprar lo mínimo necesario para tener una forma de vida saludable y decorosa. Esta insuficiencia de la producción y de los ingresos generados por ella, se debe en parte a que los precios de los bienes y servicios que adquiere la población aumentaron de precio, el Indice de Precios al por Mayor (de todo lo que se vende en el país) creció en 7 %  y el Indice de Precios al Consumidor (de lo que compra más frecuente la población) aumentó en aproximadamente 5 %. Otra razón, es el aumento del consumismo de bienes importados o sea el crecimiento de la compra de bienes producidos en el exterior, tanto por sustitución de bienes producidos en el país o porque la población aumentó la variedad y cantidad de productos importados que ha venido comprando en el pasado; en efecto el aumento de las importaciones fue de un 7 %, mientras que las exportaciones crecieron en sólo un 3 %, generando un déficit comercial de más de cuatrocientos millones de dólares. Las remesas familiares fueron insuficientes para compensar este déficit comercial y se tuvo que hacer uso de una parte de las reservas internacionales de dinero que tiene el país, lo mismo que ha sucedido en los últimos tres años.

 

Debido al aumento de la cantidad de dólares que llegan al país por las remesas familiares, las instituciones financieras tienen un cierto exceso de dólares (de liquidez) y han preferido pagar parte de sus deudas en el exterior  y deberle más a salvadoreños residentes en el país; otro efecto del exceso de liquidez se observa en una relativamente poco aumento de la tasa de interés en el país, no obstante que en los otros países el aumento ha sido superior, pero la tendencia para los próximos años es que continuarán aumentando, el tercer efecto es que las instituciones financieras (bancos, aseguradoras, etc.) se encuentran relativamente bien desde el punto de vista de la solidez y liquidez financiera. Un efecto que no se ha dado es eliminar completamente el colón de la circulación, todavía hay 34 millones de dólares en la forma de billetes y monedas de colón.

 

El endeudamiento de las personas e instituciones que nos les alcanzo el dinero para financiar sus gastos, con los que tienen el dinero acumulado, aumentó el  año pasado, como ha estado sucediendo en la mayoría de años de las últimas tres décadas. Una parte del endeudamiento fue en el exterior y la otra en el interior del país.

 

La posible explicación para esta situación de estancamiento económico, de insuficiencia de dinero para adquirir los bienes y servicio que el país necesita y de endeudamiento creciente, tiene dos causas. La primera es que la economía entró en un período cíclico de recesión económica en 1996, de la cual no sale todavía. La segunda causa es la política económica puesta en práctica por el gobierno y la empresa privada que está retardando  el inicio del período de auge del ciclo económico en El Salvador. Esta política gubernamental  se basa en la apertura económica, la dolarización y el fomento mal intencionado del crecimiento de la población de salvadoreños en el exterior para que envíen remesas a sus familiares en El Salvador. La apertura económica se hizo hace varios años en forma unilateral, al disminuir los aranceles sin pedir nada a cambio y se continúa haciendo en la actualidad en forma bilateral (a cambio de disminución de aranceles a nuestras exportaciones) mediante los Tratados de Libre Comercio (TLC) con varios países. La dolarización ha consistido en sacar de la circulación a la moneda nacional (el colón) y realizar todas las transacciones económicas usando el dólar de los EEUU. como moneda de curso legal. El fomento de la economía de los salvadoreños en el exterior es parte de la responsabilidad de cualquier gobierno salvadoreño, pero los presidentes de la República, que ha impuesto la gran empresa mediante la inversión de millones de dólares en propaganda electoral, lo han venido haciendo maliciosamente para compensar los daños que su política económica ha venido causando al país, para cubrir su incapacidad  de promover realmente la producción y la productividad de los salvadoreños que viven en el país.

 

La apertura comercial,  la dolarización y el aprovechamiento malicioso del esfuerzo de los salvadoreños en el exterior, son las actuales acciones para continuar aplicando el modelo neoliberal, apoyado por las grandes empresas mundiales, las instituciones de financiamiento internacional, el gobierno actual de los EEUU, la gran empresa comercial y financiera nacional y el gobierno de El Salvador, para hacer (obligar) que las empresas salvadoreñas que se dediquen a la producción mejoren su productividad y competitividad internacional, pero en la práctica ha significado que el mercado nacional va  siendo abastecido más y más con productos importados sustituyendo productos nacionales y las ventas en el exterior se hacen cada vez más difíciles porque se tiene que competir con empresas de países que tienen una política mas flexible de tipo de cambio de su moneda y que no cometen el error de apreciar su moneda como lo viene haciendo El Salvador.

 

El gobierno al servicio de la gran empresa comercial y financiera pretende continuar aplicando esta política económica, incluyendo además la flexibilidad laboral (disminución de salarios, la contratación de mano de obra sólo por unas pocas horas al día o la semana) y la formación de mano de obra barata pero más calificada.

 

Esta política económica está debilitando la economía nacional y los grandes empresarios que son  los principales responsables de mejorar la productividad de las empresas no tienen interés de hacerlo, prefieren dedicarse al comercio o invertir en otros países. El TLC con los EEUU vendrá a poner la situación económica peor que la actual, porque no contamos con un sector empresarial innovador, que quiera seguir trabajando para aumentar la producción nacional y esté dispuesto a competir con mercaderías de los EEUU que llenarán los anaqueles de los supermercados y grandes tiendas del país.

 

El gobierno y la gran empresa privada debe concertar medidas de política económica para restringir las importaciones suntuarias, de tal manera de evitar que continúe la tendencia a la disminución de las reservas internacionales netas, estas medidas deben adoptarse urgentemente, antes que se inicie la aplicación del TLC con los EEUU. También debe de prepararse las condiciones para poder hacer valer las salvaguardas a la importación de mercaderías de los EEUU, en la medida que se disminuyen los aranceles como parte de dicho TLC y comience a afectar significativamente a los productores nacionales.



[1] El gobierno ha declarado que el crecimiento es mayor, pero ha sido una práctica de varios años el informar de una tasa de crecimiento relativamente alta y luego los datos son revisados a la baja de tal manera que el dato final es aproximadamente el 1 % del informado originalmente.