Índice
Fiestas populares (en preparación)
San Antonio (en preparación)
Santa Ana (en preparación)
Fiestas en poblaciones próximas (en preparación)
Cada año, cuando llega el segundo fin de semana de setiembre, nuestra población se prepara para celebrar las Fiestas Patronales en honor a Ntra. Sra. de los Desamparados ("La Cheperudeta"). Para ello, la comisión de Fiestas trabaja durante todo el año para la organización de los festejos, una tarea dura que tiene prácticamente siempre las limitaciones del vil metal, escollo que se supera gracias a su tesón y a la masiva participación de los socios. Para ellos pues otro brindis, que se lo merecen. Las fiestas patronales son en honor de la patrona, pero por regla general, y si el tiempo no lo impide, siguen un patrón que antaño marcaron nuestros tatarabuelos. Aquí tenéis un ejemplo de lo que son y lo que se hace. (ciertas actividades hemos preferido omitirlas por ser nocturnas y alevosas). Comienzan siempre el segundo fin de semana de setiembre, el viernes, con un volteo de campanas (los mozos suben al campanario y se destrozan las manos) y el tradicional disparo de cohetes, muchos cuetes. Acostumbra a ser hacia las 12 horas. Más tarde, se inicia el montaje de las barreras, donde colaboran hasta las abuelas. Se trata de cerrar las calles, montando el recorrido por donde se soltaran los toros. Orgullo es el montar las pocas barreras que quedan por la zona de tronco de pino natural, atado con cuerda y formando una escalera, aunque hoy día, y maldito progreso, alguna se monta de tubo de hierro. El mismo día hay baile y bebercio hasta el amanecer. El sábado empieza con "la desperta", con charanga y ruidos varios a altas horas de la mañana, las 10 o así. Las caras de resaca son la hostia. Por la tarde se exhibe el ganado, los toros. Ya al anochecer se hace el "embolado", consistente en acoplar al astado unos hierros en los cuernos con sendas bolas de fuego en el extremo. Los mozos lo torean si aún están sobrios, si no, se queman. Tras el toro embolado vuelve el baile, la fiesta y el goce general. El domingo no difiere en exceso del sábado, salvo por las misas matutinas en honor a la Virgen de los Desamparados y, ya por la tarde, la procesión en la que los mozos sacan a la virgen a hombros por las calles del pueblo, momento solemne y emotivo. El lunes, tras la desperta y la misa, almuerza todo el mundo sangre con cebolla, se montan juegos infantiles y se cena carne de toro con patatas. A continuación se hace la tradicional suelta de barrideras, y más vale que no corráis que es peor; las barrideras son unos cuetes sin palo que van cagando hostias por el suelo y a media altura, dejando un rastro de chispas que pobre del que lo pille. Es bonito ver como se las tiran unos a otro, pero mucho ojo con meterse aquí en medio sin saber de que va e ir bien equipado (imprescindible el sifón). Para finalizar, como no, fiesta y baile. El martes se empieza con una paella popular, mas barrideras, mas comer carne con patatas (estofado de carne de toro), más baile y por fin la traca final; noticias hay de haberse oído desde la capital de Australia (es que tengo un primo allí). Por ultimo alegría, lágrimas y pena por llegar al final, pero que coño, lo bien que lo pasemos y lo que disfrutemos. Por cierto Todos los que deseéis ver tan sublimes festejos no tenéis mas que dirigiros a nuestra dirección, se os informara de casi todo. |
Última revisión: 18 de agosto de 1.998 |