Sabes....
te echo de menos.
¡ Ha pasado tanto tiempo¡
y, sin embargo, te sigo extrañando.
Pero...... no creas que
estoy triste,
solo, que extraño tu
presencia,
el saber que estás ahí..... aunque estés lejos.
La inquietud de la espera
y la alegría del encuentro.
Nuestros mudos diálogos.
El silencio de las palabras que lo decían todo.
Saber que me ves y te
veo, sin mirarnos.
Sentir que te ríes, sin escuchar tu risa.
Esa sensación de
complicidad compartida
de..... no sé qué, ni por qué.
El conocerte tanto , sin saber quién eres.
Parece un
absurdo......
pero podría decirte que hasta extraño....
la forma en que ponías los puntos y las comas.
El sonido del teclado en el silencio de la noche.
Tal vez, un día, nos
encontremos frente a frente,
y nos miraremos...... sin vernos,
tú..... no sabrás que soy yo.....
y yo...... no sabré que eres tú. |