MENSAJE DEL
ING. ROLANDO ARAYA MONGE
EN LA SESION
ORDINARIA DE LA ASAMBLEA GENERAL DE CEDAL DEL 23 DE JULIO DE 2001
Apreciados amigos:
Esta reunión anual nos permite vernos a unos que no nos vemos con mucha frecuencia, por lo cual siento especial satisfacción.
A las reuniones de la Internacional Socialista llega el Dr. Ernst-J. Kerbusch -por lo general la Fundación Ebert siempre lo manda-, y ahí me ha hecho una radiografía de cómo está esto de la Fundación. Me habla de las dificultades que hay en Alemania, que aparte de lo que Luis Alberto Monge señaló con respecto al cambio del mapa político de Europa, también es que después de Brandt y después de Schmidt, que los dos eran figuras mundiales, el PSD pierde y la recomposición no viene por figuras nacionales sino por figuras regionales, líderes de los estados, que no tienen mucho interés en América Latina y muy poco interés en las cuestiones internacionales. La idea de que Oscar Lafontaine, que sí era un viejo militante del Partido, tuviera la influencia que tomó al inicio del Gobierno de Schroeder, se fue rapidito.
Alemania está en una serie crisis, una seria situación económica. Echarse al hombro a Alemania Oriental, así de un solo golpe, y reconocerles marco por marco, o sea un marco de el de ellos a un marco sólido, o sea moneda fuerte, fue cosa de proporciones gigantescas que hizo Khol para pasar a la historia. Lo que proponían Brandt y el Partido Socialdemócrata era una fusión paulatina.
El problema económico de Alemania ha sido terrible y nosotros hemos pagado los platos rotos, no sólo CEDAL y en alguna medida el Partido Liberación Nacional, que es quizás el único hilito de relación de ellos que queda aquí. La verdad es que han perdido mucho la ilusión latinoamericana que hubo en otros tiempos, cuando casi todos hablaban español; no era sólo Kerbusch, todos hablaban español. Las gentes que mandaron aquí en otras épocas venían con una misión clara y creo que hay que agradecérselos porque en buena medida lo que hoy hay de democracia en América Latina, hay muchísima semilla regada desde aquí, desde CEDAL y la Fundación Ebert, y millones de marcos puestos por el Gobierno de Alemania.
Quienes estamos en la actividad internacional nos encontramos con mucha frecuencia. Aparte de lo de República Dominicana –era aquí constante la venida de dominicanos-, según lo recordaba Luis Alberto Monge y que efectivamente fue un proyecto diseñado, planeado por nosotros, está también el episodio panameño. Ya Manuel Carballo estuvo muy metido ahí con Daniel Robleto. Prácticamente nosotros, con Luis Alberto y Daniel Oduber, fuimos desde aquí a ayudarles a armar el partido y hoy es una fuerza política muy consolidada. Posiblemente ganen las próximas elecciones como partido, porque al principio era el torrijismo solamente.
Cuando uno cuenta estas cosas o las comenta, siente nostalgia. Yo de verdad siento nostalgia de esos años. La política ha perdido pasión, ha perdido romanticismo.
Este desafío que plantea la globalización ha sido tan difícil de acometer por parte de... no digamos en el caso nuestro, que las pedradas nos pasan por lo general por arriba. Lo digo porque en cada reunión de la Internacional Socialista ahí está el tema. Acaba de terminar un esfuerzo en el que yo participé en muchas reuniones con Felipe González para decir qué vamos a hacer ante eso, y no es nada sencillo, no es nada fácil.
¿Qué significa ser socialdemócrata en estos tiempos, cuando los gobernantes del mundo está con una espada de Damocles, que ya no es el Fondo Monetario ni el Banco Mundial, sino este libertinaje de movilidad de capitales, que cualquier acción de un gobernante que sea sospechada, desconfiada por quienes tienen bonos, acciones, etc., es un botonazo y para afuera todo el mundo? Y entonces, ¿qué clase de política nacional autónoma, independiente, puede hacerse en medio de estas circunstancias? Muy difícil.
Algunos hemos venido trabajando en esto y yo quiero superar el pesimismo que normalmente se siente en muchas de las reuniones del más alto nivel, en donde los discursos todos, desde Alfonsín -que pide la palabra empezando no más la reunión-, hasta Borja, que se echan unas retretas muy fuertes contra la globalización. Atacarla es muy fácil, y aquí esto ya tiene ribetes graves. Lo que acaba de ocurrir en Génova, en donde se juntaron 150.000 personas, ya hubo un muerto aquí. Una manifestación de 150.000 personas –ustedes saben porque aquí la inmensa mayoría ha tenido figuración y participación política-, eso cuesta enormemente. Y pensar una reunión de esa magnitud en una ciudad europea, es prácticamente inimaginable.
Se han acuñado algunas frases bonitas como “regular la globalización”, o “globalizar la regulación”; y se están proponiendo iniciativas para las Naciones Unidas; y los partidos europeos amigos nuestros hicieron una fuerte campaña para elegir a un neocelandés socialista, miembro del Partido Laborista de Nueva Zelanda, como Director Ejecutivo de la OMC, que estuvo ahora en Lisboa, hizo su discurso.
Aquí nos hemos perdido un poco este escenario como partido, y en La Catalina, que era el centro de encuentro nuestro para hablar estas cosas, pues ahora vemos otras cosas un poco aisladas. La verdad es que la fuerza con que el ajuste estructural se impuso a todos los partidos aquí fue tan grande, que por eso es que la gente dice que no hay diferencia entre el uno y el otro. Sencillamente quien gane llega a cumplir una agenda que la deja el uno en un punto y el otro tiene que seguirla. Yo siento que podemos salirnos de esto y de lo que se trata esta campaña electoral es justamente de salirnos de esta trampa y proponer una tesis diferente, una formulación distinta de cómo resolver problemas sociales, económicos y políticos en este país. Y una de las cosas que encuentro fundamentales es volver a vernos.
La Catalina es un sitio de nostalgia. A los jóvenes les habla uno de La Catalina y claro, les impacta porque oyeron a los de la generación anterior hablar de los seminarios de La Catalina y se entusiasman con eso. Y entonces yo estaba aquí hablando con los miembros del Consejo Directivo para iniciar un plan fuerte no sólo en La Catalina. O sea, vamos a ocupar en la Zona Sur un hotel que lo manejan las cooperativas, el CENECOOP, y ahí estamos haciendo un arreglo con ellos y buscaremos otro en la zona occidental del país, de San Ramón para allá, en un plan muy fuerte. Ya hay un buen grupo de personas trabajando en esto, muy fuerte, de capacitación, en algo que no queremos complicar. Normalmente nuestros seminarios de capacitación -diseñados por Manuel Carballo por muchos años-, constaban de una conferencia sobre las historia de Liberación Nacional -muchas veces la dio don Lalo Gámez o don Rufino Gil-, los logros de Liberación Nacional, el programa o la ideologóa socialdemócrata y cosas de ese tipo. Y lo pasamos en eso.
En los últimos tiempos se redujo al mínimo esta actividad no sólo porque no había plata. Eso eso no fue lo más grave. Lo más grave es que no había ideas, esa es la verdad. Nos quedamos nosotros entrampados. ¿Y qué les vamos a decir a los muchachos, qué les vamos a enseñar a los muchachos que empiecen a hacer preguntas que no podemos responder sobre el ajuste estructural y sobre las privatizaciones y sobre la liberalización y sobre la apertura indiscriminada de mercados, sobre el abandono total de los agricultores? ...Como viene diciendo hoy de manera muy campante el Ministro de Agricultura, que si no pueden, pues que abandonen la agricultura. Así, así lo dijo.¡Esto es una barbaridad, es un monumento al cinismo!
Yo me he decidido por reconstruir un tejido social. Estoy muy cerca de lograr de nuevo una alianza con el cooperativismo, con los dos grupos que hay. Hemos tenido ahí un drama de “La Nación” y el Gobierno actual, que ha decapitado... cooperativa que medio se enferma, de una vez le echan los tiburones; ni siquiera es “venga hablemos para ver si se puede rescatar”. ¡No, nada! La COOPETIERRABLANCA era perfectamente salvable, pero es un crimen lo que hicieron. Dejaron morirse COOPECARTAGO como si nada, una cooperativa de café.
Yo estoy en un entendimiento con los cooperativistas. Este es el Partido
de los cooperativistas y vamos a reivindicar eso, sin temor a lo que diga
“La Nación” que ha sido todo lo contrario. Dichosamente ya el candidato
de la Unidad declaró que él no cree en esa “carajada”. Así
lo dijo, con esas palabras, que él no cree ni en cooperativas ni
en sindicatos. Está muy bien, perfecto, vamos a ir nosotros a forjar
una alianza social porque detrás de la cara amable de Pacheco hay
una posición de derecha que la gente no detecta por sus poses populistas.
Estamos trabajando con sindicatos. El Partido dejó eso desde hace mucho tiempo, y los de la Rerum, con todo y que llevan el nombre de la central sindical de la que formó parte Luis Alberto, después de la Administración pasada prácticamente se fueron del Partido. A mí me parece una barbaridad que hayan tenido que recurrir a plantear un recurso en los Estados Unidos porque el Gobierno y los empresarios se niegan a aprobar las leyes que fueron contempladas en la Concertación. A mí me parece una barbaridad eso. Si en un momento dado se tuvo un acuerdo, ¿ahora por qué no? ¿Qué cosa de principios hay detrás? Entonces yo les he dicho que yo sí estoy de acuerdo en impulsar eso. Pero eso sí, vamos a una alianza a la europea, no a la tica, ahí por debajito. No, eso no. Vamos a que haya una alianza de verdad. Bueno, ahí no hay gente liberacionista, pero lo estoy haciendo con UPANACIONAL también, por lo menos en el comando. Sus dirigentes han madurado y ven el panorama y ven el peligro de lo que puede ser si se continúa con estas políticas. Yo no voy a tener ningún retardo en lograr un acuerdo posible sobre el impulso de nuevo a la agricultura de este país.
Este gobierno no sólo se ha tirado contra los pequeños, sino que sencillamente los ha aplastado.
La historia de lo de CORBANA es lo más vergonzoso. Detrás de un conflicto internacional planteado por Estados Unidos porque Europa no estaba jugando limpio en materia de comercio internacional, pues resulta que le quitan la cuota a los países y se la dan a las compañías, en un momento en que se decía que los precios se derrumbaban por Ecuador y que no sé cuánto. Entonces las compañías rompen todos los contratos aquí con los productores, renegocian esos contratos en altamar, porque prácticamente se firmaron como virtuales. Ahora son en Miami, sencillamente hay que ir a Miami a firmar esos contratos, bajo las leyes de otro país siendo el banano de aquí de Costa Rica. O sea, otra vez en los tiempos de “mamita Yunai”. Y se ha desencadenado un efecto de naipes que ha ido a parar en el trabajador, en los empleados, porque a todos los despidieron las empresas y luego los recontrataron en condiciones sumamente desfavorables.
No han tenido una sola idea de lo que hay que hacer en cuanto al café. En vez de aprovechar esto, han estado perdiendo el tiempo. Hay que ir a discutir las cosas y hacer estas alianzas: cooperativas, organizaciones sindicales, agricultores, y la pretendo con educadores también.
El panorama va a estar muy claro. Independientemente de que el candidato de la Unidad sea más diestro que yo para contar chistes y para decir cosas, si nosotros lo llevamos al terreno de las ideas concretas sobre el futuro de este país, pues yo pienso que ahí tenemos un terreno fértil en donde caminar. ¿Cómo lo vamos a hacer? Si lo hacemos por televisión es cuestionable, por radio, o prensa escrita es cuestionable. Hay un mercadeo que ahora se ha interpretado mejor –he leído varias obras de uno de los exponentes más importantes-, en donde el medio no es el periódico, ni la televisión, ni la radio, sino el cliente. El cliente satisfecho con el producto va y se lo cuenta a otra persona, y eso es la dirigencia de un partido, es el cliente. La dirigencia de un partido, capacitándola en una cuestión que tiene que ver con su formación como líder. Entonces se van con un paquete llamémoslo ideológico, de preparación de ideas, muy, muy condensado y un paquete de metodología. Hemos llevado a un experto en motivación que se llama Gilbert Aubert, es excelente, ya lo hemos llevado a varios seminarios, y claro, los chiquillos salen hablando de los seminarios de juventud pidiendo rifle de las ganas que les da de hacer cosas.
Pues bien, yo quisiera de nuevo disponer de recursos, recursos que podrían llegarnos de afuera, que no pueden canalizarce ahora a través del Partido por la ley; pues está bien, que no nos lo den a nosotros, que lo contribuyan a CEDAL en su presupuesto y que CEDAL lo invierta en seminarios, en educación política. Que nosotros tengamos más posibilidades de beneficiarnos de eso, ya es otra historia, pero vamos a irnos muy fuerte. Aquí, a ustedes y a otros que no han venido los vamos a necesitar en giras, en charlas, no sólo en La Catalina sino también en lo mucho que vamos a tener afuera, porque este combate lo vamos a ganar con infantería y para eso hay que preparar la tropa, hay que darles los instrumentos, las ideas.
Vamos a ver si tenemos éxito en preparar el paquete ideológico de manera publicitaria. Hay quienes lo han logrado de manera muy exitosa. Tony Blair –yo no sé si la idea fue de él o de alguno de sus asesores-, saca la “Tercera Vía” y aquello fue un golpe publicitario. Era lo mismo que había dicho Felipe González en España y que han dicho otros socialdemócratas y socialistas de Europa. Es lo mismo, nada más que le puso un nombre, una etiqueta que penetró. Si tenemos éxito en una cosa así, pues perfecto, vamos a buscarlo, porque en efecto amerita que nosotros nos propongamos una pelea de esta naturaleza.
El dispositivo que yo he diseñado con la ayuda de muchos de mis amigos de hace mucho tiempo, que lo hemos llamado PCN -Participación, Conocimiento, Naturaleza-, conforme lo discutamos más se van a dar cuenta ustedes que no es solamente la forma de hacer socialdemocracia en medio de estos tiempos en Costa Rica, sino que –lo verán ustedes dentro de algún tiempo-, esos van a ser los rieles en que se va a montar la socialdemocracia latinoamericana en los próximos años. No tienen más salida que ir a esto, no porque nosotros lo estemos aportando, sino porque en efecto contiene los muchos elementos del escenario mundial, que es el espacio que dejan abierto, y es una profundización de la democracia, una nueva manera de poner a la disposición de los pueblos instrumentos del conocimiento y una nueva relación con el medio ambiente. Ese tema, ese último, se va a convertir posiblemente en el tema internacional de mayor importancia en los próximos 25 años en todas las reuniones internacionales y este país tiene muchísimo que dar en eso.
Les repito que a mí me agrada mucho compartir en esta reunión estas cosas, estas ideas que perfilan una nueva socialdemocracia. Pero queremos hacerlo de nuevo volviendo a nuestras raíces cedalinas o catalinas, capacitando gentes para que encuentren sentido de lo que hagan en política; y hacerle una guerra al clientelismo penoso y corrupto en que hemos caído en los últimos tiempos, para ir a una cosa nueva, optimista, creativa, constructiva, sana, como es lo que queremos hacer. Y eso esperamos hacerlo con CEDAL como un todo y con este Consejo Directivo en particular.
MCQ/.-